¿QUIÉN
DIJO QUE UN COSMÉTICO ES UN ARTÍCULO SUNTUARIO?
Se puede vivir sin cosméticos?, claro
que si, pero ¿se puede vivir mejor con estos? Absoluta y positivamente afirmativo. Es un hecho real y muy cierto.
Semanas atrás, como Asociación desarrollábamos uno de
nuestros talleres para mujeres con cáncer, y observábamos y palpábamos como un grupo de mujeres en tratamiento
oncológico, generalmente con quimio y radioterapia, luego de participar en una
sesión de maquillaje, transformaban sus rostros, no sólo por el color plasmado
en sus labios, ojos y mejillas, sino también por la intensa sonrisa y gran
ánimo que mostraban al mirarse ante el
espejo. Todas ellas, podían percibir
como iban reapareciendo sus cejas que ya se habían caído junto con su cabello;
sus ojos se tornaban más radiantes, luego de enmarcarlos con un delineador en
ausencia de sus pestañas; los labios recuperaban su color natural y su rostro
adquiría un color y tono que evocaba la salud y naturalidad de una persona
sana. Podíamos mirar el cambio sustancial, cuando
una de aquellas aprendía estratégicamente a colocarse el pañuelo, o quizás una
peluca en su cabeza. Se podía notar en
ellas alegría de vivir, mejoramiento de
su autoestima, más seguridad personal;
se sentían más atractivas; todo
esto, según los médicos, aumenta el sistema inmunológico de estas hermosas
mujeres con cáncer, lo cual ayuda sustancialmente en sus tratamientos médicos..
Mis pensamientos, también se
remontan a la señorita de la peluquería de mi barrio, mientras hacía verdaderas
obras de arte en mis uñas, comentaba acerca de sus dos hijos pequeños que la
esperaban en casa; el pago que recibiría por hacer más atractivas mis manos, lo
utilizaría para comprar el pan y la leche para su familia.
A mi mente también viene el
caso de Susy, una mujer espectacular que enviudó de repente, y que sin tener
experiencia laboral, ni preparación académica, llegó a ser una líder ejemplar
como microempresaria de una empresa de venta directa de cosméticos, ella
mostraba el catálogo y expandía su red cada día de trabajo. Susy pudo cubrir sus deudas, viajar fuera del
País en un evento de reconocimiento, dar educación a sus hijos y comenzar a
pagar su vivienda propia, todo gracias a su gestión de mujer, líder de hogar y
microempresaria.
Qué decir de aquella o aquel
profesional, quien tiene a su cargo el análisis químico de un cosmético, cuando
de su decisión depende el ingreso de éste al mercado. Entre fórmulas y etiquetas, transcurre su
vida en la cual, también queda impregnada el aroma de una fragancia, que
gracias a su gestión, yace en la percha de algún almacén presto a ser adquirido
por algún espíritu coqueto.
Cuántas historias más,
tendríamos para contar quienes estamos inmersos en esta fascinante industria;
sin embargo, el espacio limitado de un papel, no lo permite. Tan sólo resta decir que un producto
cosmético, sea cual fuere, brinda “bien estar”, es decir el “estar bien”.
Ofrece una mejor calidad de vida para quien lo comercializa; aumenta la
autoestima en hombres y mujeres y esto,
definitivamente, lo hace una mejor persona.
Un producto cosmético otorga salud, por ejemplo un jabón, parte sustancial de la higiene. En fin, hay tanto por decir acerca de lo que
es un cosmético, éste es más que una herramienta amiga, para poner una sonrisa en un rostro pálido; pone también
comida sobre una mesa y brinda esperanza a quien por alguna razón dejó de creer
en sí misma.
La belleza la llevamos por dentro,
es verdad, pero un cosmético siempre estará ahí para resaltarla, ya sea en
lavabo de un baño, en la gaveta del auto, en el cajón de un escritorio, o sobre
la peinadora o velador de alguna alma solitaria haciéndole compañía.
¿Quién dijo que un cosmético
es un artículo suntuario?
98 de cada 100 hogares en el Ecuador, tienen al menos 5 productos cosméticos en sus hogares: jabón, champú, desodorante, pasta dental, fragancia. Antes de salir de su casa hoy, ¿Cuántos cosméticos utilizó?
98 de cada 100 hogares en el Ecuador, tienen al menos 5 productos cosméticos en sus hogares: jabón, champú, desodorante, pasta dental, fragancia. Antes de salir de su casa hoy, ¿Cuántos cosméticos utilizó?
MARIA
FERNANDA LEÓN