domingo, 21 de septiembre de 2014

EL SABOTEADOR DE UN SUEÑO


EL SABOTEADOR DE  UN SUEÑO.......

 

En el inventario de vivencias que día a día se va acrecentando,  nos encontramos con situaciones desanimadoras.  Es decir, con momentos, actitudes, falencias de los demás, y sobretodo,  injusticias que se van acumulando en nuestra mente y alma, que nos dicen que las cosas deberían y podrían ser diferentes.

 

Hablábamos del desánimo que ciertas cosas producen en nosotros, pero, qué es el “desánimo”? ánimo viene de la voz latina “ánima”, esto es, alma.  Un ser  desanimando, es alguien quien ha perdido su alma.  Y qué es el alma, nada más ni nada menos, que aquella fuerza, energía, que nos alienta, que nos inspira, que se convierte y da vida, que es la esencia misma del Ser.    Entonces,  si contamos con un espíritu que nos anima, qué nos hace perder la noción de la riqueza que poseemos?, y escogemos perder algo de ese aliento, motivación, esencia, es decir, un poco de vida que se nos va cuando nos desanimamos.

 

Y  he utilizado la palabra “escoger”, porque, mucho de lo que sentimos, hacemos o dejamos de hacer,  es una opción, lo tomamos o lo dejamos, y generalmente, aquello que se va adueñando de nuestra alma, es precisamente a lo cual le permitimos la entrada.  En resumen, tenemos la clave,  el password, el código secreto para dar cabida a lo que queremos que ingrese en nosotros. 

 

Si lo que escogimos fue el “desánimo”, entonces éste se adentrará en nosotros y no nos permitirá ver más allá de lo que creemos, son nuestros límites.  Entonces, nos volvemos perdedores, de hecho, decíamos que el desánimo es la pérdida del alma.  Y la desmotivación es una opción.  Somos los responsables de aquello que sentimos, somos quienes determinamos cómo será el camino a seguir, lleno de obstáculos (muchos de ellos autoimpuestos) o una vía llena de emociones, de adrenalina, de aventura, de estrés positivo, es decir, un camino de herradura, con curvas imprevistas, con desvíos no calculados, una  tremenda oportunidad para desafiarnos, para buscar y asumir retos, para conocer nuestro potencial;  sin más que decir, una aventura excitante, que tampoco habrá que tomarla muy a pecho.

 

En la vida se dan cambios, y estos pueden ayudar.  Sin cambios, las personas, las empresas, el mundo estarían destinados al fracaso.  Quizás antes, años de años atrás, se escogía lo certero, lo seguro, lo conocido y se daba la espalda a lo nuevo.  Esto precisamente, es lo que sucede con tribus que permanecen alejados de la civilización.  Para ellos, todo lo desconocido es amenazante, es inquietante y, de hecho, se preparan para resistirlo.  Para negarlo y, si es posible, atacarlo.  Aún en estas épocas existen estas tribus y personas así,  no es mentira. 

 

Cuando decimos no, o simplemente, no aprovechamos esos cambios, esos giros, esas curvas no previstas, aquellas que no estaban contempladas en nuestros mapas,  cerramos paso a la gran oportunidad de descubrir el maravilloso mundo de lo desconocido, del cual aprendemos, del cual nos enriquecemos y que nos permite recopilar herramientas para iniciar la escalada de  nuestra Montaña,  una analogía de lo que es nuestra meta, mejor aún, nuestra visión, más importante todavía, nuestro Sueño.

 

Y volviendo a la Montaña, aquella que representa nuestro Sueño, la vemos distante, grande, muy alta, con paredes empinadas por escalar, con senderos ocultos y de mucho riesgo.  Hay momentos en los cuales la inercia mental, y la peor, la inercia espiritual, nos lleva a pensar que es más cómodo quedarse donde uno está, sólo y contemplando a lo lejos la cumbre que pudo haber sido nuestra.  De pronto, vemos la sonrisa, la seguridad, la emoción en el rostro de aquellos quienes ya culminaron la cumbre; ahora bajan, están felices, ganaron destrezas, habilidades, ímpetu, estímulo, conocimiento, pueden hablar de su escalada, qué camino tomar, que estrategia aplicar, qué se debe evitar, aquellos son ahora más sabios, sobretodo, ganaron coraje, y ánimo.  Están llenos de vida, no hay vueltas que darle, se les nota en la cara.  No se los ve preocupados, su imagen es segura, de pasos firmes, la mirada en alto, como buscando otra cumbre, tienen sentido del humor,  tienen capacidad de reír, pues desafiaron lo imposible, vencieron la inercia, conquistaron su cumbre, alcanzaron su Sueño.

 

Y  nosotros, seguimos ahí, contemplando, disfrutando de los triunfos de otros, dudando todavía si vamos o no a dar el siguiente paso.  Alguien decía por ahí “Un soplo de duda es capaz de derrumbar una montaña de éxito”, y es real, ha sucedido en el deporte, en los negocios, en los matrimonios, en la sociedad, en el mundo entero, por una duda se han perdido competencias; se ha dejado de hacer una llamada; se ha desperdiciado una fascinante amistad; se ha perdido a un ser querido; se ha provocado una guerra civil.  Cuantas derrotas provienen de la duda.  Es verdad, no todo es cierto y ahora más que nunca, vivimos en un universo de incertidumbre.  Pero la capacidad de la cual estamos previstos es ilimitada, y cualquier limitación podemos volverla una oportunidad, cualquier debilidad, con creatividad, la podemos convertir en fortaleza.  Es otra de las opciones que podemos elegir.

 

 En definitiva,  no hay mejor momento para dar un paso, para optar por un sueño, por comenzar la escalada que ahora.  La carrera de los 1000kms comienza con el primer paso.  Desde ahora en adelante, elige lo que quieres ser, a donde vas a llegar, la cuota de negocios que eres capaz de lograr.  No ten impongas límites, no busques justificaciones a los pasos que a veces das hacia  atrás cuando retrocedes, por aquel desánimo al cual le permitimos la entrada.  Arma la mejor estrategia para llegar a la cima, trabaja con inteligencia, con eficacia, con efectividad,  no te saques el aire, si las cosas se las pueden hacer de distinta manera, más simplificada, más simple.  No vuelvas a los procesos ni a tus cosas  complejos, escoge la sencillez.  No es mejor el que trabaja más duro, lo es quien lo hace con más inteligencia.  Utiliza tu creatividad, esa fuente de inspiración que nos libera de los pensamientos bloqueadores, deja volar tu imaginación e inventa la mejor estrategia de éxito, para la mejor persona de este mundo: Tú.

 

 

Y recuerda siempre que, “querer no es poder”, esto es una vana ilusión, una mera expectativa, un deseo por cumplir; sin embargo, es el inicio de un todo.  Cambiemos la frase adoptando esta nueva, como un modus vivendum y operandum de siempre:  “Hacer es poder”. Mientras estés ejecutando algo sin desfallecer, sudando y moviendo músculos y mente, sin “desanimarte”, estarás aplicando aquella estrategia que jamás ha fracasado, que nunca ha dado malos resultados, que te enciende el alma y te anima,  y que siempre te garantiza el llegar a tu cumbre:  “Hacer es Poder”.    

Que estás en tregua??, algo decaído, algo desmotivado???La tregua es eso, una tregua, es temporal, pasajera, no perenne, tiene su límite.....se acabó, el viaje y la aventura son sólo tuyas: lánzate a vivir, a descubrir nuevas vivencias, a disfrutar cada día y de éste cada minuto y segundo; piensa en positivo; aprende cada lección que te da la vida, y de cada persona con quien te encuentras a tu paso, nadie aparece por mera coincidencia, todos estamos aquí porque lo predeterminó nuestro destino, por algo y para algo será;    llénate de emociones positivas que te corten la respiración y que te digan que estás vivo, si eres parte de una Compañía, comienza  a sobrecumplir de ahora en adelante la cuota de negocios;  lucha por culminar tu carrera; adelante con tu proyecto; inicia ahora mismo tu empresa propia; busca clientes; aférrate otra vez a tus sueños; busca lograr la cuota, aquella que te impuso la vida misma!!!!!

 

Y ahora,  imagínate llegando a la cumbre, clavando tu bandera; inventa un mundo en el cual el protagonista eres Tú, en el cual el Triunfador eres Tú, cierra tus ojos y mírate ahí,  precisamente donde quisieras estar ahora, por fin, alcanzando tu Sueño.    Felicitaciones, desde ya, por lo que sólo puedes lograr, !!!!!  

 

 

MARÍA FERNANDA LEÓN M.

 

 

 “.......No importa si eres un león o una gacela, cuando salga el sol, comienza a correr.”

 

 

YO NUNCA HE VENDIDO NADA EN MI VIDA


”YO NUNCA HE VENDIDO NADA, SOY MALA PARA LAS VENTAS”……

Amiga, eres casada o lo estuviste?  Tuviste alguna vez novio? Conseguiste empleo o tienes trabajo?, si tu respuesta es positiva, entonces déjame decirte que eres una gran vendedora, pues en su momento, supiste vender el mejor producto de tu vida. 

Cuando eras novia, mostrabas lo mejor de ti, hacías ver las ventajas que provenían de tenerte al lado de la persona que querías, los beneficios de tu compañía y el valor agregado que tendría si se casaba contigo o eras su novia.  Así mismo, cuando conseguiste un empleo, mostraste tu profesionalismo, y de seguro en alguna entrevista, vendiste la idea de que tenerte como colaboradora en la empresa, valía la pena, pues daría réditos a la empresa empleadora.  En fin, lo lograste y de seguro habrás cosechado muchas victorias en tu vida. 

Si crees que no eres buena para las ventas, la venta directa es para ti.  Sólo en esta actividad, podrás medir tu verdadera capacidad y potencialidad como persona y profesional en las ventas.  Sólo en la venta directa, podrás darte el lujo de probarte a ti mismo, sin correr ningún riesgo. Por medio de este negocio, podrás convertirte en microempresaria, generadora de fuentes de ingreso económico para tu hogar, gozar de independencia financiera y lograr cumplir tus sueños personales que quizás, permanecen  relegados por el trajín diario de buscar un sustento para el hogar cada día.  Mujer, saca tu espíritu emprendedor y empieza  ahora mismo, no importa qué producto comercialices, busca uno que se adapte a tu estilo de vida, con el cual te sientas cómoda y puedas generar una microempresa para ti y tu familia.

 Cuántas personas pensaron en un inicio que no servirían para esta actividad y fueron descubriendo grandes capacidades, habilidades, carisma y demás virtudes, habilidades, destrezas que estaban escondidas.  En la venta directa, podrás probarte a ti mismo, y tienes la inmensa oportunidad de descubrir lo espectacular que eres.  Al fin y al cabo, no hay carrera de los 1000 kms, que no empiece por el primer paso.  Atrévete, la vida pasa muy rápido y las oportunidades no esperan. 

No te quedes sentada/o esperando que las oportunidades lleguen, mientras lo haces, otros ya salieron a buscarlas y de seguro las están encontrando en cada esquina y rincón de su vida.  Si tú no tomas la decisión ahora, otros lo harán por ti, y comenzarán a conquistar victorias en poco tiempo.  Dale, atrévete, lánzate a descubrirte a ti misma/o en este nuevo mundo; la venta directa, no es más que una fascinante aventura en la cual, la o el protagonista eres tú.  Quién dijo que dentro de ti, no podemos encontrar un verdadero líder?  Está esperando por ser descubierto y hay mucha gente que se puede beneficiar de tu talento. 

  Si otros lo están haciendo, si otros han logrado salir adelante y saborear el triunfo, quién dijo que tú no lo puedes hacer?  Dale….avanza…..aprovecha cada segundo….cuando salga el Sol,  abre tu ventana, respira profundo y piensa que ese día, puede ser el inicio de una verdadera y excitante aventura.  Con permanente actitud positiva, con gran optimismo, con pasión por tu familia, por tu país, inicia tu propio negocio y prepárate para ir creando tu verdadero inventario de triunfos.    
 
FELICITACIONES SI YA TE DECIDISTE!!!,   
Escrito por:  Ma. Fernanda León Directora Ejecutiva AEVD Y PROCOSMETICOS

domingo, 7 de septiembre de 2014

EL MARAVILLOSO PARECIDO ENTRE LAS HIJAS Y SUS MADRES.....


Las hijas cada vez más, se van pareciendo a sus madres….

“Oye, cada vez te pareces más a tu mamá jajajajaja”.  Eso es lo primero que escuché a primera hora del día, mientras alistábamos el desayuno en familia.  Un amigo de mi hija, le lanzó el comentario, luego de que ella  manifestara una frase,  haciendo gestos que en verdad, me sonaron  a mí.  El jajajaja, no lo entendí muy bien, pero estuvo presente de todos modos, no sé si fue un halago, una crítica, un cuestionamiento o una broma, pero en todo caso, lo asumí como el mejor de los regalos que pude haber recibido en este día.

Mi hija respondió con un “Nooooo jajajaja… en verdad?”, a ver…..y ahora esto, como lo debía tomar?.  El joven en cuestión señaló, “es que se parecen tanto en su forma de hablar y en los gestos, igualitas”. 

Luego,  más tarde, fuimos a almorzar con unas apreciadas amigas que estaban listas para partir a Guayaquil en la tarde.  Una de ellas mencionó al despedirse, “Vivy, estás cada vez, más igualita a tu mami”.  Respondí, “ohhh  eso es un halago para mi hija”.    Mi hija respondió nuevamente, “en verdad?”, yo respondí por todos.  “Si mijita, usted ha ido mejorando con el tiempo”. 

En fin, será que el contacto desde pequeñas hace que nuestras hijas preciosas (igualitas a la madre) vayan adoptando gestos, palabras, poses, formas de caminar, garbo y salero de sus mamitas?  Definitivamente, creo que sí.  

Hoy me veo en el espejo de mi madre, recuerdo sus frases, y vienen a mi mente en los momentos más oportunos y fluyen sin esfuerzo.  Por ejemplo, hasta hace un año atrás:  “Niña, qué son estas horas de llegar, esto no es un hotel, hasta en el hotel hay un horario”.  “Mientras esté bajo este techo, se seguirán las reglas de esta casa”.  “Caramba guambrita, recuerde que soy su madre”.  “Le recuerdo que madre hay una sola”, a lo que alguna vez me respondió:  “menos mal”.  “camine recta”, “arregle el cuarto que cuando viva sola o se case, sufrirá”.  “no es bueno ser plato de toda boda”, “hay que hacerse extrañar de vez en cuando, no vaya a la fiesta”.  Y así, una serie de palabras mezcladas que aparecían  y desaparecían de la boca de mi madre y que se replicaron perfectamente en la mía, cuando de llamar la atención se trataba.  Ahora empleo el pasado, pues mi pequeña partió de mi lado, buscando cumplir uno de sus sueños, en el lejano horizonte.  Mejor no me pondré melancólica y seguiré con esta breve explicación concentrada en el porqué se dan los parecidos.

Desde hoy, me he fijado más en los detalles, en cómo se mueve, camina, habla y responde.  En su risa, en sus gestos, en el tono que utiliza cuando hace una broma.  La  he visto en mis zapatos, caminando por la casa, como cuando yo tenía su misma edad. 

Mi preciosa (insisto, se parece a su madre jajaja), pasa por mi armario, toma mi chaqueta, se la prueba, se la pone, pone carita de “modelo de pasarela” y decide que lo llevará a su “caída”.  No me pide permiso para usarlo, tan sólo asume y con toda razón, que todo lo mío es suyo, pero más suyo que mío…y en verdad que así lo es.  Va hacia mi peinadora y se coloca varios aretes, se vuelve a mirar en el espejo, y con una sonrisa y mirada de aceptación, se queda con mis argollas doradas.  Me regresa a ver y me pide la opinión.  Yo asiento con la cabeza y le repito mil veces, “preciosa”,  y me digo en mis adentros, “igualita a la madre jajajaja”.  Pasan dos días, y paso por su dormitorio, retiro la chaqueta, los aretes, las pulseras, las carteras, y todo aquello que me recuerda, que ella parecería ser yo, o que yo parecería ser ella.  Una conjunción de cosas, de gestos, de palabras, de frases, y de otras, que nos señalan la maravillosa realidad de contar con una hija mujer.

De todas maneras, hay muchas diferencias entre las hijas y las madres, así como hay tantas similitudes.    Sin embargo, volviendo a mi introducción, hoy me vi en otro espejo, en aquel que apareció en la mañana y al medio día, y percibo que mi linda hija se parece cada vez más a mí, como que recién me voy dando cuenta.    Un inmenso halago para mi humilde humanidad, un regalo para mi ego, un orgullo de madre que ostenta el  reciente parecido.  Hoy recibí este cariñito de parte de terceros y estoy feliz, muy feliz. 

En cuanto a mi hija, aún sigo pensando en el significado de su “Nooo….jajajaja en verdad?”.  Qué me habrá querido decir, la muchachita?  “Recuerde señorita, que yo soy su madre”.  Sentencia que le dice que algo de mí, lleva dentro de sí y que podría salir en el momento menos pensado. 
Camino por la casa, entro a su habitación, y le digo “Niña, arreglará su cuarto”, “parece recta”, “sea más ordenada”, a lo que Ella me responde, “Mamita, recuerda que cada vez más, me parezco a ti”.

 

MARIA FERNANDA LEÓN